El cazador desesperado
Había una vez un viejo calvo horroso que estaba cazando una serpiente y la cazó. Se la comió y se hizo famoso porque vendió las pieles y ganó mucha plata. Pasaron los años el viejo y murió, apareció el hijo.
Las víboras se quisieron vengar por lo que había hecho su padre y fueron a comerlo. La primera murió porque el hombre le disparó con su winchester. Al ver que eran tantas víboras y no iba a poder contra ellas se subió a un bote y navegó hasta un muelle abandonado. Las víboras que saben nadar muy bien, lo siguieron y le mordieron el piso del bote hasta hacerlo hundir.
Entonces el hombre se trepó al muelle, buscó más balas y recargó la pistola Colt 45. Disparó varias veces ¡BUM! ¡BUM! ¡BUM!
Le quedaba una sola bala en el cañón y había quedado una víbora. Antes de que lo mate la víbora, y temiendo que luego llegaran más víboras a atacarlo, decidió usar la última bala para pegarse un disparo. Y así lo hizo.
FIN.
defo juan cruz